Alimentación y Nutrición durante la  Adolescencia

La adolescencia es esa etapa donde la vida es marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos. Por lo que, la alimentación supone una especial importancia, ya que los requerimientos nutritivos para hacer frente a dichos cambios, son muy altos y requieren asegurar un buen aporte de energía y nutrientes. Además, es importante evitar posibles déficit nutritivos que puedan ocasionar trastornos de salud.

Cuadro tipo llave

Características de la adolescencia

La adolescencia se divide en dos etapas:

Desde los 10 a los 13 años (primera fase).

Desde los 14 a los 18 años (segunda fase).

Es un periodo bastante complicado por a la rapidez con la que se producen los cambios físicos, psicológicos y emocionales, por esto,  hay que tener mucho cuidado especialmente desde el punto de vista nutritivo.

Llevar una alimentación adecuada es vital.  Si no se consigue, se pueden adaptar diversos problemas tales como un mal desarrollo físico, o enfermedades como anorexia o bulimia.

Para esto fundamental saber orientar a cada adolescente sobre los buenos hábitos de alimentación, así como explicarle qué debe comer y cuántas comidas puede realizar al día.

 También es importante tener en cuenta que es difícil determinar cuál sería una dieta ideal para todos los adolescentes, ya que las necesidades de cada uno de ellos varían dependiendo de factores como:  

-         La edad.

-         El sexo.

-         La práctica de ejercicio.

-         El esfuerzo intelectual que realicen.

-         Los cambios en la pubertad

-         Estirón puberal

Con estos factores, nos referimos al aumento de velocidad en los cambios físicos.

El estirón que se da en la adolescencia es importante para la talla final, ya que en este período se adquiere del 40 al 50% del peso definitivo de la persona, el 20% de la talla adulta, y hasta el 50% de la masa esquelética.

Cambios en la anatomía

La distribución de la grasa corporal es diferente, dependiendo del sexo. En los chicos se incrementa el tejido no graso, los cuales son el esqueleto y los músculos. En las chicas ocurre un cambio distinto, acumulan una mayor cantidad de grasa, en diferentes zonas del cuerpo.

Los cambios desarrollados no son constantes, estos varían según la persona, originando distintas necesidades nutricionales, no relacionadas con la edad real del individuo, sino con la demanda particular de cada uno, dándose en mayor medida en los chicos que en las chicas.

Merece especial atención también la preocupación que tienen las y los adolescentes por su imagen corporal y que los lleva a seguir dietas restrictivas con el fin de acercase a un ideal de belleza (influenciados por los modelos sociales del momento) y que pueden ocasionar serios trastornos de la conducta alimenticia; por eso es muy importante la participación de la familia para transmitirles respeto y amor por su cuerpo y al mismo tiempo hábitos nutritivos adecuados.