Cuadro tipo tabla |
Alimentación saludable para Adolescentes
NECESIDADES NUTRITIVAS (SEGÚN ESTHER CASANUEVA Y MARTHA
MORALES)
Las necesidades nutritivas de los adolescentes
tienen relación con la mayor cantidad de estrógeno y progesterona en las mujeres, y de testosterona y andrógenos en los hombres. El aumento global de las necesidades energéticas durante la adolescencia exigen recomendaciones dietéticas individualizadas que busquen siempre la
prevención de problemas de salud.
Se sugiere que las necesidades de energía y proteínas de los adolescentes se expresen por
unidad de estatura y no por peso o edad
cronológica, como sucede con otros grupos de edad.
El riesgo de sufrir anemia por deficiencia de hierro es mayor durante la adolescencia que en la etapa escolar. En este periodo, el hierro se
requiere no sólo para el mantenimiento sino también para el crecimiento de los tejidos corporales (en
los varones, sobre todo para el tejido muscular) y el aumento en el volumen sanguíneo; en las mujeres se
precisa para reponer las pérdidas debidas a la menstruación. La necesidad de hierro asociada con el crecimiento está
en función de la masa magra. Se requieren aproximadamente 46 miligramos de hierro por kilogramo de masa magra. Esto significa que durante la pubertad los varones necesitan 42
miligramos de hierro por cada kilogramo de peso que
aumentan, mientras que las mujeres, debido a su mayor proporción de grasa, requieren 31 miligramos de hierro por cada nuevo kilogramo de peso.
El calcio es
uno de los nutrimentos a los que se debe prestar
particular atención durante la pubertad.
El zinc es
otro nutriente inorgánico importante durante la
pubertad: es necesario para la síntesis de los
ácidos nucleicos y de las proteínas, y su deficiencia
se puede manifestar por pérdida de peso. Algunos informes
han mostrado que la deficiencia leve de zinc puede
influir sobre los patrones de crecimiento en los
adolescentes. Por lo anterior, es necesario vigilar el
consumo de zinc en esta etapa, y recordar que el
pescado, las aves y las carnes en general,
junto con
las nueces y las lentejas, son buenas fuentes de este nutriente.
Las necesidades nutritivas mencionadas
anteriormente marcadas por procesos de
maduración sexual, aumento de talla y peso, aumento de masa corporal y aumento
de masa ósea, requieren una mayor
cantidad de energía y nutrientes como carbohidratos, proteínas, grasas,
vitaminas y minerales, en forma equilibrada o balanceada.
Estas necesidades son muy distintas entre los
adolescentes y dependen de sus características personales, por lo que no se
puede generalizar un tipo de dieta, pero si dar pautas que sirvan de guía para
llevar una alimentación.
Teniendo en cuenta estas 10 recomendaciones estarás
más saludable:
1. La alimentación debe ser variada
Nuestro organismo necesita diferentes
nutrientes para estar sano, ningún alimento contiene todos los nutrientes, de
modo que no conviene comer siempre lo mismo. Disfrutar de tus comidas en
compañía de familiares y amigos y fijarte en lo que comen los demás seguro que
descubres nuevos alimentos para dar a tu alimentación mayor variedad.
2. Consumir frutas y verduras
Las frutas, verduras y hortalizas contienen
nutrientes que te ayudan a mantenerte sano y son el complemento ideal durante
el desayuno, refrigerio, almuerzo y cena.
3. La higiene, esencial para tu salud
No toques los alimentos sin lavarte las manos con
agua y jabón, cepillar tus dientes después de cada comida, y tras el cepillado
nocturno ya no debes ingerir alimento o bebida alguna excepto agua.
4. Beber la suficiente agua
Es fundamental mantener el cuerpo bien hidratado ya
que más de la mitad del peso es agua, por lo que se debe tomar agua al menos 5
vasos al día. Si hace mucho calor o realizas una actividad física intensa, se
debe aumentar el consumo de líquidos.
5. Hacer cambios graduales
No cambiar tus hábitos de alimentación y
comportamiento de un día para otro, resultara mas fácil hacerlo poco a poco,
marcar objetivos concretos cada día, no prescindir de lo que te gusta pero
intentar que la alimentación sea equilibrada y que contengan todos los
nutrientes.
6. Consumir alimentos ricos en carbohidratos
La mitad de las calorías de la alimentación
proceden de estos nutrientes, especialmente productos elaborados a base de
trigo, cereales, papas, yucas y legumbres y no de dulces caramelos, chocolates
etc.
7. Mantener un peso adecuado para tu edad
Mantener un peso adecuado según tu edad, sexo,
altura, constitución, actividad física y
factores hereditarios. HAY QUE TENER EN CUENTA QUE NO ES BUENO PESAR MUCHO O
POCO.
8- Comer regularmente
Al levantarnos después de pasar toda la noche sin
comer, el nivel de energía es muy bajo, de modo que conviene hacer un buen
desayuno, tomar refrigerios a media mañana y media tarde,el almuerzo debe ser
completo y tu cena en menor cantidad.
9. Hacer ejercicios
Intenta hacer algo de ejercicios cada día, por ejemplo sube por las escaleras
en lugar de utilizar el ascensor, si puedes ve caminando al colegio, a la hora
de recreo y en tus tiempos libres práctica alguna actividad física etc.
10. Recordar que no hay alimentos buenos o malos
Equilibrio y variedad son las claves para que tu
alimentación te ayude a mantener una buena salud y disfrutar de la vida.
También es importante:
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Aumentar el consumo de leche, aunque es preferible
que sea baja en grasa. También puede sustituirse por yogur o queso fresco.
-
Elegir carnes de ave como pavo o pollo y pescado
que tienen menos colesterol.
-
Aumentar el consumo de frutas y verduras frescas y
legumbres.
-
Consumir aceites vegetales preferiblemente crudos y
dejar las frituras solo para momentos ocasionales.
-
Disminuir el consumo de azúcar. Una buena forma de
conseguir esto es ingerir menos bebidas azucaradas y comer menos dulces como
helados, tortas o pasteles.
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Disminuir el consumo de snacks y otros alimentos
procesados que contienen mucha sal.
Una alimentación sana y equilibrada conseguirá que
el organismo de nuestros adolescentes se forme adecuadamente. Una mala
alimentación, por el contrario, puede provocar problemas en el crecimiento y
también suponer más riesgo de padecer enfermedades durante la madurez. Una mala
alimentación pude ser tanto comer demasiado poco como hacerlo en exceso.
Está claro
que no hay una dieta sana común para todos los adolescentes. En cada caso hay
que buscar el equilibrio adecuado. Las necesidades nutricionales de cada chica
o chico dependerán de su sexo, su edad, el tamaño de su cuerpo y su actividad.
No debemos olvidar también que la adolescencia suele ser el momento en el que
nuestros hijos practican más deportes, eso quiere decir que tendrán más
desgaste energético y, por lo tanto, necesitarán mayor aporte de
alimentos.
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Cuadro sinóptico tipo tabla. Debió acompañarse de un texto expositivo de la información en él contenida, que no fuera el voluminoso texto que le sigue. En éste, por cierto, hay información textual (no procesada o muy poco procesada), tomada de http://www.facmed.unam.mx/deptos/salud/censenanza/spi/unidad2/adolescente.pdf
ResponderEliminarMapa mental: en los nodos periféricos hay información variada (alimentación, ejercicios, condiciones, implicaciones), por lo que debió agruparse con estos conceptos imtermedios. De hecho, esto ocurre porque el concepto central no es el que colocan en el mapa, sino el que indica el texto: recomendaciones para estar saludable.
El texto tiene copia textual de http://adolescentes.about.com/od/Salud/a/La-Alimentaci-On-En-La-Adolescencia.htm
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